COMPARTIR: obligación o inspiración
“Muchas veces escuche que compartir nuestra fe y el amor de Dios era nuestro deber y obligación, sin embargo he descubierto que la mayoría de los cristianos NO lo hacen.
Observando un poco mas, me di cuenta de que esos pocos que SI lo hacían no lo hacían por su sentido del ‘deber’ y mucho menos por que era un ‘obligación’, ellos tiene un común denominador: Aman mucho al Señor y siente una gran compasión por aquellos que aun no experimentan el amor de Dios.
Ese amor, esa fuerza es la que los lleva a superar su timidez, su vergüenza y aun la pereza, para compartir de aquello que cambió sus vidas.
Tal vez deberíamos encarar diferente el ‘deber’ de compartir y preguntarnos: ¿Cuanto realmente amamos al Señor como para desear que otros lo conozcan? ¿Cuanta compasión tenemos por aquellos que sufren y se pierden sin Cristo y sin esperanza?
Por eso llegué a la conclusión de que compartir es no es un acto de obediencia…es el reflejo de tu amor, por Dios y por los que te rodean”
– Noel Solis –
