A veces es muy fácil caer en la monotonía en nuestra relación con Dios y en todo lo relacionado con la Fe.
La costumbre, la monotonia, la falta de desafios o la misma comodidad pueden provocar que nos vayamos enfriando hasta el punto de quedar congelados o paralizados en nuestro caminar espiritual o en nuestra relación con Dios.
Personalmente creo que muchas veces Dios permite que ciertas situaciones o sucesos vengan a nuestra vida para despertarnos de nuestro letargo y hacernos buscarlo nuevamente. Por ejemplo: piensa, que sucede cuando te encuentras en medio de un problema o de una situación difícil?, que es lo primero que empiezas a hacer?
Si!!, buscar a Dios, pedirle ayuda y clamar a El.
Ahora, no creo que Dios quiera que esa sea la única forma en que nuestro corazón despierte o reaccione. En mi vida, cada cierto tiempo me siento a solas y examino mi corazón, veo como esta mi pasion por Dios, mi amor, mi fervor y si encuentro que me estoy enfriando o que me he enfriado inmediatamente empiezo a buscarlo, no quiero que llegue el punto donde no quiera o no pueda buscarlo mas. Eso siempre me ha funcionado y me ha ayudado a mantenerme siempre apasionado y entusiasmado por Dios, a conservar mi corazón ferviente.
Te animo a hacer lo mismo, solo te llevara unos minutos:
- Busca un lugar a solar donde nadie te moleste.
- Desconectate del mundo, las redes sociales, apaga el celular y cualquier otra distracción.
- Examina tu corazón: Como esta tu relación con Dios? Que tan ferviente eres últimamente? Cuanto te emociona estar en su presencia?, Orar y buscar a Dios es algo que disfrutas o es algo que se siente mas bien como una obligación?
- Encuentra: Si descubres que te estas enfriando o te has enfriado es importante encontrar que fue lo que te empezo a enfriar o a distraer de Dios o en que momento empezaste a apartarte.
- Conectate con Dios: Ahora es momento de hablar con El, de humillar tu corazón y de buscar su Presencia, buscar su rostro. Al principio te va a costar, recuerda, tu corazón se ha enfriando, estas congelado y volver a entrar en calor y recuperar el fervor requerirá un poco de tiempo, requerirá exponerse ante el fuego del Espiritu Santo y de estar en su Presencia. Poco a poco volveras a sentir ese fervor, esa pasión, ese amor y tu corazón estará encendido como antes.
Ahora solo cuida de no volver a enfriarte! 😀
Noel Solis.