Hay momentos en que luchamos y parece que no avanzamos, que tenemos pocas fuerzas. En esos momentos pasa por nuestra cabeza el darnos por vencidos, sin embargo algo en tu corazon te dice:
sigue avanzando, no te detengas, yo estoy contigo y te voy a ayudar
Esa es la voz de Dios hablandote, presta atencion y sigue luchando. Si lo hace te daras cuenta que la meta está muy cerca y que valio la pena perseverar.
Sigue adelante! No desmayes! Renunciar no es una opcion!
-Noel Solis-